La gran historia de la hembra G

Tal vez un gran privilegio que quizás nunca más tengamos oportunidad de ver ha sido ser testigo del ciclo de vida completo de un ejemplar de Canquén colorado. Luego de 16 años, la hembra G murió tras terminar con la incubación de los 7 huevos con los que comenzó esta temporada reproductiva. Una vez que eclosionados tres polluelos y con las últimas reservas de energía, se alejó del nido hasta su refugio favorito contra el viento, se echó y no volvió a caminar. Pese a los esfuerzos de Olivia por recuperarla, su corazón se detuvo durante la madrugada siguiente. En su periodo de vida nidificó por 14 temporadas, tuvo años buenos y también fracasó en otros, pero en total contribuyó enormemente al conocimiento de aspectos reproductivos de esta especie. Pesar por el fin de un ciclo de importantes aprendizajes con este ejemplar, qué sin saberlo, aportó de manera significativa a la conservación de los suyos. Tranquilidad de que su fin ocurrió aquí, de vuelta en su territorio. Veremos si logra perpetuarse en el área de Leñadura, donde varias de las crías aún logran sobrevivir a pesar de las adversidades.

Por Ricardo Matus, Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura.

Centro de Rehabilitación de Aves Leñadura

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